Tender. El sistema que fue ideado por Alberto Espil, oriundo de Navarro

El 23 de septiembre de 1947 Alberto Espil, un descendiente de vascofranceses nacido en Navarro, ideó un aparato para poder colgar la ropa en lugares reducidos, preservando la estética del lugar. Así comenzó la larga y exitosa trayectoria de la marca. TENDER siempre fue una empresa en constante innovación por su tecnología de vanguardia. Todo esto avalado por el reconocimiento internacional, obteniendo varios premios como en Francia en 1989 con el “Premio Cinta Azul por la innovación” por el primer Tender Rebatible o en Italia en 1999 con el “Premio a la Calidad Empresarial”.
Desde sus inicios, los principales impulsores de Tender han sido sus mismos clientes. El “boca a boca” siempre fue la comunicación más efectiva, hoy multiplicada por las redes sociales.

En sus comienzos estaba compuesto por cabezales de madera y un caño central redondo. Los hilos eran de goma revestidos por plástico. Cada cabezal era perforado por matricería ad hoc para pasar cada uno de los hilos. Poseía un sistema de roldanas y una caja metálica con sistema símil persiana, para descender el aparato(para colgar cómodamente la ropa) y ascenderlo (para lograr el secado, ya que el calor es mayor en la cercanía del techo)

En 1984, habiendo fallecido Alberto Espil, continuaron con la empresa su hermano Tomás Víctor Espil y su esposa, Esther Martínez, trasladándose a la Av. Belgrano 3171-Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En el año 1985 registran un nuevo modelo, el rebatible, para espacios donde no hubiera techo. En 1993 se registra el modelo de pie, para balcones. Ambos modelos poseen la misma parrilla del colgante. Desde el 2004, Jorge Horacio Espil, sobrino de Alberto e hijo de Tomás y Esther, se hace cargo de la empresa familiar, continuando con la fabricación, service y venta al público.