Salud y alimentación. Las nueces y sus incontables beneficios

El impacto de las nueces en la prevención y el manejo de la diabetes tipo 2 es notable. Según estudios, las personas que consumen nueces regularmente tienen hasta un 24% menos de riesgo de desarrollar esta enfermedad. Además, su contenido en fibra y grasas saludables mejora la sensibilidad a la insulina, estabilizando los niveles de azúcar en sangre.

También destacan que las grasas saludables de las nueces, a diferencia de las grasas saturadas o los carbohidratos refinados, ayudan a evitar los picos de glucosa después de las comidas, lo que es crucial para las personas con diabetes o en riesgo de desarrollarla.

El consumo de nueces también está relacionado con la reducción de la presión arterial. Este fruto seco contiene grasas poliinsaturadas y arginina, un aminoácido que favorece la relajación de los vasos sanguíneos. Estudios indican que las nueces pueden reducir la presión arterial sistólica en 2-3 mmHg, una mejora pequeña pero significativa para la salud del corazón.

Intestino sano

Las nueces también desempeñan un papel importante en la promoción de un intestino sano. Este fruto seco actúa como un prebiótico, alimentando las bacterias beneficiosas del intestino. Un estudio de 2018 demostró que el consumo diario de nueces aumentó los niveles de bacterias intestinales beneficiosas, como las Lachnospiraceae.

En cuanto al control del peso, las nueces, a pesar de ser calóricas, ayudan a mantener la saciedad gracias a su combinación de proteínas, fibra y grasas saludables. Recomiendan consumirlas como un refrigerador a media tarde, combinadas con frutas o yogur, para evitar el picoteo de alimentos poco saludables.

Créditos: The Telegraph – Infobae