Rugby. Se coronó la M18 de Dorrego en una tarde realmente inolvidable

Inolvidable porque merecían tener un buen marco de gente que los apoye y lo tuvieron.

Inolvidable porque hicieron emocionar a todos.

Inolvidable porque aseguraron el futuro del rugby local.

Inolvidable por muchísimos factores, sumados al día que realmente se presentó fantástico.

Chicos de acá, chicos del interior, todos con un mismo objetivo, dejar el alma por los colores. ¿Cómo debe ser no?

Y mas allá del resultado, anecdótico por cierto a esta altura (24 a 5 con dos tries de Facu Murray, 1 de Felipe Gómez Pereyra y 1 de Santi Berón, más 1 conversión de Nazareno Álvarez y otra de Yoel Nuñez) hay que reparar en lo más importante y es, de qué manera se llega a la obtención de tan merecido título.

Y es momento de hablar, no solamente de los chicos. ¿Qué más podemos decir de ellos? Unas fieras, chicos que entienden lo que es el sacrificio, el compañerismo, la solidaridad, y por sobre todas las cosas, chicos con exceso de valores de los buenos.

Hoy, lamentablemente no pude acompañarlos. Fallé el día que no se podía, pero a veces las cosas no salen como uno las quiere. Sin embargo no hizo falta estar allí (si lo hizo mi hija que obtuvo las imágenes) para poder contarles lo que este grupo nos hizo vivir, hasta a los que no entendemos aún del todo el reglamento del rugby.

Les decía, no solamente debemos detenernos en los chicos. Aparte de la formación que cada uno trae de su casa, para hacer lo que hacen, y de la manera en que lo hacen, sin ningún tipo de lugar a dudas, tiene que haber un gran trabajo detrás; no alcanza sólo con amor propio. A todo esto alguien se los enseñó y acá es donde me pongo de pie para aplaudir a Daniel Rosso. Un hombre que merecía esto tanto como cada uno de los chicos. Pero sería muy ingrato sino me detuviera también en el estado físico del equipo y en el trabajo responsable de una de las hacedoras del mismo;  me estoy refiriendo a Marian Parra. Además, personalmente y públicamente les debo agradecer a ambos por el trabajo que hacen y por el trato para con este medio. Impecables.

Un combo ideal, como ya repetimos hasta el hartazgo. Con este grupo humano, seguramente a partir de ahora el resto va a pelearse para ver quien sale segundo. Lo de hoy, no se borra más. Está en las retinas y en los corazones de todos. Salud Gladiadores!!! y felicitaciones de parte de los que humildemente y con mucho esfuerzo hacemos El Navarrero. Vamos por mucho mucho más….

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Fotos: Lucía Ibarra – Mariana Muriel