LA NUEVA NAVE DEL ROMBO. «ALASKAN».

En 2018, Renault competirá en el campo. Y competirá es una manera de decir, ya que sus vehículos, por robustez, y durabilidad, siempre se han impuesto en los diferentes segmentos. Directamente competirá con la mejor pick up del mercado, la Nissan Frontier NP300. El CEO de la alianza Renault-Nissan, Carlos Ghosn, confirmó el año pasado, distintas inversiones en la Argentina. En la planta cordobesa de Santa Isabel, ya se trabaja en el proyecto de las tres pick-ups de una tonelada de carga, que se fabricarán con las marcas Renault, Nissan y Mercedes-Benz. La pick-up mediana del Rombo se producirá en la Argentina a partir de 2018, junto con las Nissan NP300 Frontier y Mercedes-Benz Clase GLT .

La Alaskan se exhibió en Santa Isabel junto a un ejemplar de la Nissan mexicana. Las principales diferencias entre la Alaskan y la NP300 Frontier se aprecian en la trompa, donde cada marca intentó imprimirle su propia personalidad. De perfil, son idénticas. La única manera de diferenciarlas de costado es por los diseños de las llantas y de los stickers: la Nissan dice “Diesel” (algo que, por resultar obvio, la marca japonesa prometió cambiar en nuestro mercado), mientras que la Renault reza “4WD”. En la parte trasera, la única diferencia son los logos y emblemas.

El interior, con excepción del diseño del volante y los emblemas, también será idéntico. Para nuestro mercado compartirán también las mismas mecánicas: 2.3 bi-turbodiesel de 190 cv. En Europa, la Alaskan se ofrecerá además un 1.6 bi-turbodiesel de 160 cv, pero por ahora no está previsto para Córdoba.

Habrá versiones con tracción simple y 4×4. Caja manual de seis velocidades o automática de siete marchas (con reductora, en las versiones 4×4). Renault informó que también habrá versiones con cabina simple, pero por el momento sólo se mostró el modelo con doble cabina.

Su plataforma compartirá con Nissan la suspensión trasera independiente, que combina un sistema mixto con espirales, eje de torsión y esquema multibrazos.

Éxito asegurado. El rombo se metió en el último lugar que le quedaba, el campo.