AgroMoll Tapa Superior

Mercados. Los productores celebran la llegada del frío

Guillermo Ibarra

Hasta ahora, el frío escaseó durante la temporada intermedia del otoño. Eso generaba un poco de preocupación ya que los maíces tardíos no perdían humedad para trillar, los trigales estaban acelerados en su desarrollo sin acumular horas de frío, la sanidad de este cereal era favorable para la enfermedades, mientras que las malezas proliferaran en los lotes.

Todo un combo poco común para este época del año. Sin embargo, hubo cambios bienvenidos con la llegada del frío. 

En el sudeste cordobés, el maíz tardío comenzó a cosecharse con 20% de humedad y rindes de 110 a 120 quintales por hectárea en seco, dice la Bolsa de Comercio rosarina. La cosecha del tardío y de segunda dejó de estar varada por el alto contenido de humedad de sus granos y aunque todavía falta bajar algunos puntos más para arrancar con todo, pero ya se pudo volver a la actividad de cosecha gracias a las primeras heladas del ciclo. 

Vuelven a hacerse las aplicaciones de control de malezas en esa región. La rama negra vuelve a estar a encabezar la lista de la más problemática en toda la zona. El raigrás resistente le sigue detrás, dice el informe técnico semanal. Pero las heladas también colaboran en el control natural y contribuyeron a frenar la presencia de soja «guacha», con importante proliferación en los lotes gracias a las condiciones benignas del clima.

«Las heladas vienen muy bien; el trigo venía con una alta tasa de crecimiento por las altas temperaturas de junio. Así, el frío estimula el desarrollo de raíces y macollos. Esto es importante para compensar el crecimiento y desarrollo con las áreas que sufrieron pérdidas en el stand de plantas por granizo», explican los ingenieros consultados por la Bolsa.

Créditos: Revista Chacra

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