Felicidades navarreros!!!
25/12/2023
Guillermo Ibarra
La Navidad (del latín nativitas, «nacimiento») es una de las festividades más importantes del cristianismo, junto con la Pascua de resurrección y Pentecostés. Esta solemnidad, que conmemora el nacimiento de Jesucristo en Belén, se celebra el 25 de diciembre en la Iglesia católica, en la Iglesia anglicana, en algunas comunidades protestantes y en la mayoría de las Iglesias ortodoxas. En cambio, se festeja el 6 de enero o el 7 de enero en otras Iglesias ortodoxas como la Iglesia ortodoxa rusa o la Iglesia ortodoxa de Jerusalén (6 de enero) o la Iglesia ortodoxa de Ucrania (7 de enero), instituciones que no aceptaron la reforma hecha al calendario juliano para pasar al calendario conocido como gregoriano, nombre derivado de su reformador, el papa Gregorio XIII. El 25 de diciembre es un día festivo en muchos países celebrado por millones de personas en todo el mundo y también por un gran número de no cristianos.
La Navidad inicia un tiempo litúrgico llamado tiempo de Navidad, que finaliza con la solemnidad del Bautismo del Señor. Coloquialmente, al periodo que comienza con la Navidad y finaliza con la Epifanía del Señor también se le conoce como pascuas.
Existen varias teorías sobre cómo se llegó a celebrar la Navidad el 25 de diciembre, que surgen desde diversos modos de indagar, según algunos datos conocidos, en qué fecha habría nacido Jesús.
Etimología
El término «Navidad» proviene del latín tardío nativĭtas, que significa nacimiento. Los angloparlantes utilizan el término Christmas, cuyo significado es ‘misa (mass) de Cristo’. En algunas lenguas germánicas, como el alemán, la fiesta se denomina Weihnachten, que significa ‘noche(s) consagrada(s)’. Las fiestas de la Navidad se proponen, como su nombre indica, celebrar la Natividad (es decir, el nacimiento) de Jesús de Nazaret.
Aunque la fecha exacta del nacimiento de Jesús de Nazaret no se encuentra registrada ni en el Antiguo Testamento ni el Nuevo Testamento (Biblia), el 25 de diciembre ha sido significativo en los pueblos de la antigüedad que celebraban durante el solsticio del invierno en el hemisferio norte (desde el 21 de diciembre). La adopción de esa fecha se realizó siglos después, empezando por el testimonio de Sexto Julio Africano en el año 221 acerca de la fecha de nacimiento en Judea y el calendario litúrgico filocaliano de 354 después de Cristo.
Algunos expertos han intentado calcular la fecha del nacimiento de Jesús tomando la Biblia como fuente. En Lucas se afirma que en el momento de la concepción de Juan el Bautista, Zacarías su padre, sacerdote del grupo de Abdías, oficiaba en el Templo de Jerusalén y, según Lucas, Jesús nació aproximadamente seis meses después de Juan. Crónicas indica que había 24 grupos de sacerdotes que servían por turnos en el templo y al grupo de Abdías le correspondía el octavo turno. Contando los turnos desde el comienzo del año, al grupo de Abdías le correspondió servir a comienzos de junio (del 8 al 14 del tercer mes del calendario lunar hebreo). Siguiendo esta hipótesis, si los embarazos de Isabel y María fueron normales, Juan nació en marzo y Jesús en septiembre. Esta fecha sería compatible con la indicación de la Biblia, según la cual la noche del nacimiento de Jesús los pastores cuidaban los rebaños al aire libre, lo cual difícilmente podría haber ocurrido en diciembre. Cualquier cálculo sobre el nacimiento de Jesús debe estar ajustado a esta fuente primaria, por lo que la fecha correcta debe estar entre septiembre y octubre, principios de otoño. Además, debe tomarse en cuenta el censo ordenado por César al tiempo del nacimiento del Hijo de Dios, lo cual obviamente no pudo haber sido en diciembre, época de intenso frío en Jerusalén, la razón es que el pueblo judío era proclive a la rebelión y hubiera sido imprudente ordenar un censo en esa época del año.
Como los turnos eran semanales, tal y como lo confirman los manuscritos del Mar Muerto, descubiertos en Qumrán, cada grupo servía dos veces al año y nuevamente le correspondía al grupo de Abdías el turno a finales de septiembre (del 24 al 30 del octavo mes judío). Si se toma esta segunda fecha como punto de partida, Juan habría nacido a finales de junio y Jesús a finales de diciembre. Así, algunos de los primeros escritores cristianos (Juan Crisóstomo, 347-407) enseñaron que Zacarías recibió el mensaje acerca del nacimiento de Juan en el día del Perdón, el cual llegaba en septiembre u octubre.
Por otra parte, según los historiadores, cuando el Templo fue destruido en el año 70, el grupo sacerdotal de Joyarib estaba sirviendo. Si el servicio sacerdotal no fue interrumpido desde el tiempo de Zacarías hasta la destrucción del templo, este cálculo tiene al turno de Abdías en la primera semana de octubre, por lo que algunos creen que el 6 de enero puede ser el día correcto.
En un tratado anónimo sobre solsticios y equinoccios se afirmó que «Nuestro Señor fue concebido el 8 de las calendas de abril en el mes de marzo (25 de marzo), que es el día de la Pasión del Señor y de su concepción, pues fue concebido el mismo día en que murió». Si fue concebido el 25 de marzo, la celebración de su nacimiento se fijaría nueve meses después, es decir, el 25 de diciembre.
Dado que los Evangelios no fijan la fecha precisa del nacimiento de Jesucristo, sino sólo el lugar, el establecimiento del día 25 de diciembre como fecha de Navidad y el origen de tradiciones en torno a ella han sido motivo de discusión entre diversos estudiosos. Por un lado, la tesis de que la Navidad derivó o se inspiró de fiestas romanas y paganas anteriores; y por el otro, lo opuesto, que más bien, la Navidad cristiana hizo surgir esas festividades.
Según la primera tesis, la celebración de esta fiesta el 25 de diciembre se debe a celebraciones mediterráneas relacionadas con el solsticio de invierno, principalmente el Sol invictus y la Saturnalia, que habrían sido adaptados por los cristianos en el siglo iii y facilitar la conversión de los pueblos paganos. El papa Julio I pidió en el 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado en esa misma fecha y finalmente el papa Liberio decreta este día como el nacimiento de Jesús de Nazaret en 354. La primera mención de un banquete de Navidad en tal fecha en Constantinopla, data de 379, bajo Gregorio Nacianceno. La fiesta fue introducida en Antioquía hacia 380, por San Juan Crisóstomo. En Jerusalén, Egeria, en el siglo IV, atestiguó el banquete de la presentación, cuarenta días después del 6 de enero, el 15 de febrero, que debe haber sido la fecha de celebración del nacimiento. El banquete de diciembre alcanzó Egipto en el siglo v. En el mismo sentido, por la coincidencia con otras festividades solares, la celebración escandinava de Yule, habría dado origen al árbol de Navidad.
Por el otro lado, tendencias historiográficas recientes indican que los cristianos ya celebraban el nacimiento de Cristo antes de la institución de las Saturnalias o del Natalis Solis Invictus, aunque en otras fechas de año, especialmente el 25 de marzo. Antes bien las festividades paganas habrían sido instauradas, en fechas cercanas, como reacción a la expansión del cristianismo, a mediados del siglo iv; o, por lo menos, promovidas en esa época, por ese motivo, aunque en otras fechas (en noviembre o agosto). Por lo mismo, la idea del origen pagano de la Navidad, se habría originado en los siglos xvi o xvii, en círculos protestantes, como denuncia a la deformaciones católicas del cristianismo y retomada en el siglo XIX. Por ello, los cristianos habrían determinado el 25 de diciembre, a partir del simbolismo del solsticio invernal por asociación del sol con Cristo, para instaurar la fecha de su nacimiento y, en consecuencia, su concepción habría ocurrido con el equinoccio de primavera (25 de marzo), cerca de la Pascua. De hecho, habría sido Sexto Julio Africano quien sugirió la fecha del 25 de diciembre como día de Navidad, desde el año 221.