ANA BALSAMO
18/01/2020
Guillermo Ibarra
Volvimos con el segmento ¿Qué es de la vida de….?, que tanto gustara entre nuestros lectores al implementarse. Como ustedes saben, es un segmento en el que recordamos a distintas personas que por algún motivo se han ido de Navarro hace años, pero no de nuestros corazones. Con ellas, ustedes queridos lectores, seguramente habrán compartido momentos y aquí podremos rememorarlos. Nos enteraremos de su actualidad y también (y esto es lo más importante) de como fue su paso por nuestra querida ciudad. Esta vez, la entrevistada fue Ana Bálsamo. A continuación, las preguntas de El Navarrero y debajo, el relato de Ana, seguido de unas fotos increíbles. Espero que les guste…..
E.N.:– Cuéntenos, en qué año se fue de Navarro? ¿Qué sintió al irse?
E.N.-: Cuéntenos como era su vida en Navarro.
E.N.-: Recuerdos o anécdotas de su paso por nuestra ciudad.
E.N.-: Lugares de Navarro y personajes que no olvide.
E.N.-: Amigos o conocidos de la época en la que estuvo acá.
E.N.-: ¿Cómo es su vida hoy?
E.N.-: ¿Cómo está conformada su familia?
E.N.-: Un mensaje para sus conocidos de Navarro.
Ana: Recibí una invitación para contarles sobre mi vida en Navarro y mi partida hacia nuevas oportunidades. Deseo comenzar diciendo que todo se inició a comienzos del año 1987. Ante la posibilidad concreta, debíamos organizarnos para emprender lo que para nosotros, acostumbrados a una vida segura en Navarro, era una aventura con muchos riesgos, más emocionales que de otro tipo. Familia numerosa, cinco niños, debíamos encontrar ubicación escolar y vivienda, nada de esto parecía fácil en la
ciudad de las diagonales.
Tratamos de proyectar todo y quizá nos negamos a pensar que sucedería cuando llegara el momento de partir.
…Y ese día llegó, enero de mil novecientos ochenta y ocho. Había que comenzar la mudanza, dejar nuestra pequeña pero amada casa, lograda con mucho esfuerzo, pero lo más doloroso, la familia y amigos, ¿Lo podríamos soportar? Me amparé en la corta distancia y me propuse dejar allá, como un mojón, mi corazón navarrense.
Llevaba una maravillosa vida, con recuerdos profundos de mi niñez. Cursé mis estudios primarios en la Escuela n° 21 y los secundarios en el Instituto San José. Fui maestra donde fui alumna, que placer! Y recorrí muchas otras escuelas, urbanas y rurales donde experimenté hermosas experiencias.
Siempre acompañada de docentes de vocación, que sabíamos de formar equipos, planificar objetivos y lograr metas. Recuerdo que antes de incorporarme a la enseñanza oficial , fui maestra particular, tenía 16 años.
Mi primera alumna, Viviana Ferzzola. Una niña pequeña alegre y muy curiosa, experiencia que me permitió darme cuenta que lo mío realmente era el contacto con los niños y los desafíos para hacer todo lo necesario logrando que felices aprendieran.
Mi paso por la Escuela n° 11, fue determinante en mi carrera docente.
Aprendí muchísimo junto a un equipo ejemplar dirigido por la querida Emilce Elizalde.
Navarro propicia la amistad auténtica. Hoy tengo el placer de mantener los amigos de entonces. Algunos partieron, pero siempre en mi corazón.
También incrementé la lista con ex alumnos que hasta ahora me saludan para mi cumpleaños y el día del maestro y compartimos nuestras vidas. María B. Duffau, Carlos Spinoso, Amilcar Lacunza, Celia M. Etcheverry, Beatriz Di Catarina, Roberto Dotta, Malena de Andrea, María C. Reparaz, Yolanda Santía, Alfredo Martinez, Emilce Elizalde, la inolvidable Sarita
Novatti, son algunos de ellos.
Mi recuerdo más querido y mejor guardado, es el haber compartido con el Dr. Juan José de Andrea, amigo y familia, muchos momentos laborales, tanto en el Hospital San Antonio de Padua como en la Escuela 501. Ser humano único, profesional de alma, de él, las mejores enseñanzas.
Por fortuna visito seguido mi ciudad y me mantengo informada sobre lo cotidiano a través de N.V.R., la radio.
Mi vida hoy, sigue siendo hermosa. Llevo 50 años junto a mi esposo Hugo Horacio Isoardi, con quien tuvimos 5 hijos, hoy diez, cinco del corazón y seis nietos que son, nuestra máxima felicidad, que cosecha!!.
A mis queridos coterráneos les deseo muy buena vida. Que la comunicación constructiva fluya y la solidaridad se mantenga e incremente.
Hace 32 años vivimos en la ciudad de La Plata. Gracias Guillermo por la invitación. Un placer.
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