Descubren pasturas que mejorarían la producción forrajera
17/07/2019
Guillermo Ibarra
Con buenos resultados en producción de forraje, calidad nutricional, germinación, tolerancia a heladas y otras variables productivas, una investigación de la UNNE identificó el potencial de dos especies de gramíneas perennes nativas de Sudamérica para ser cultivadas en suelos de la región NEA y mejorar la disponibilidad de forraje de los sistemas ganaderos de esta región.
En América del Sur los sistemas de producción ganadera se basan principalmente en la productividad de los pastizales naturales, mientras que una pequeña proporción es cultivada con especies forrajeras.
Sin embargo, existen diferencias entre países y regiones, tal es el caso del vecino país Brasil, donde el 61% del área total destinada a ganadería corresponde a especies sembradas, mientras que en Argentina solamente del 10 al 20% de la superficie es cultivada. A su vez en el noreste de Argentina, que es una región subtropical, solo el 4,5% del área total destinada a ganadería se siembra, principalmente con gramíneas tropicales y subtropicales.
La mayoría de las especies forrajeras sembradas en América del Sur se ha introducido desde África, sin embargo, hay varias especies forrajeras nativas de Sudamérica, que han sido ampliamente sembradas en sistemas mejorados de producción ganadera del subtrópico.
Estudio de gramíneas
En ese sentido, un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y del Instituto de Botánica del Nordeste (UNNE-Conicet), consideró viable el estudio de gramíneas nativas de Sudamérica para evaluar su potencial como forrajeras y la posibilidad de ser introducidas para su cultivo en el nordeste argentino.
Así, se inició una investigación con los objetivos de evaluar el crecimiento estacional, la tolerancia a heladas, la preferencia del ganado, la calidad nutricional, la producción de semillas, germinación a campo y demás características de ejemplares de dos especies nativas.
Se trata de «Paspalum atratum Swallen » y «Paspalum lenticulare Kunth «, dos gramíneas perennes nativas de América del Sur. En el proyecto de investigación se evaluaron 11 ecotipos colectados en diferentes lugares de Sudamérica.
Se estudiaron especies nativas porque han evolucionado en este ambiente, por lo cual tendrían menos limitaciones de adaptación a las condiciones climáticas de la región, incluso respecto a algunas especies exóticas que son cultivadas en el país y en la región NEA.
«El estudio demostró que P. atratum y P. lenticulare tienen un crecimiento prolongado durante la estación cálida y, a pesar de ser sensibles a las bajas temperaturas, sobrevivieron al invierno logrando rebrotar durante la primavera», explicó la ingeniera agrónoma y becaria posdoctoral Florencia Marcón, investigadora que participó en el estudio junto a los doctores Mario Urbani, Camilo Quarin y Carlos Acuña.
Fuente: Diario Norte