Febrero vendrá con una catarata de aumentos

Con estimaciones que rondan un 20% de inflación para enero, en febrero llegan nuevos aumentos que pondrán más presión al bolsillo. Hay algunas subas que están en suspenso, pero otras, confirmadísimas.

Prepagas

Las empresas de medicina prepaga ya informaron a sus afiliados un aumento de entre el 27% y 29% en las cuotas tras el incremento del 40% en enero a partir del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70 de 2023 que eliminó el tope para subir los precios. Las compañías buscan recomponer el atraso producto de los congelamientos previos en paralelo con fuertes aumentos en los insumos.

Alquileres

A pesar de la derogación de la Ley de Alquileres, los inquilinos con contratos firmados entre el 1° de julio de 2020 y el 17 de octubre de 2023 tendrán que afrontar aumentos que rondan el 147%. Esta suba surge del Indice de Contratos de Locación (ICL) que se mide en base a la inflación y los salarios.

Telecomunicaciones

Las empresas proveedoras de telefonía, cable e internet aplicarán el segundo aumento del año con una suba que supera el 25%, según el servicio y la operadora.

Naftas

En febrero vence el congelamiento del impuesto a los combustibles vigente desde 2021, cuya prórroga había sido dispuesta en noviembre del año pasado por el ex ministro de Economía, Sergio Massa. Esto redundaría en un nuevo aumento de los combustibles que se suma al 27% de enero. Desde noviembre los combustibles acumulan una suba del 140%.

Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), si se actualiza el impuesto nacional a los combustibles, los precios podrían subir un 25%.

Servicios públicos

Respecto a los servicios públicos, el Gobierno avanza en la definición de las de las tarifas de electricidad, mientras que pospuso la suba en las boletas de gas, previsto originalmente para febrero tras la concreción de la primera audiencia pública del último 8 de enero. En principio, el nuevo cuadro tarifario será para marzo.

La decisión se relaciona con que las tarifas de luz explican el 70% de los subsidios a la energía. Avanzar rápidamente en ese segmento significará un mayor ahorro para el Estado.