Fútbol Nacional. Teléfono para Sampaoli. Armani se probó el traje de la Selección.
09/04/2018
Guillermo Ibarra
En uno de los palcos centrales de la Platea A, el técnico de la Selección Argentina, Jorge Sampaoli, observó el partido que River le ganó a la Academia. Todos los flashes se los llevó Franco Armani, la indiscutible figura del encuentro y el principal responsable del triunfo.
Mientras Sampaoli miraba con atención, se comía las uñas, charlaba con allegados y recibía gritos de los fanáticos cada vez que Martínez tocaba el balón, la televisión lo enfocaba a cada atajada de Armani. A los 31 años, el arquero, seguido por el DT nacional, llegó a Núñez con dos objetivos a corto plazo: coronar su primer semestre con un título (lo logró al ganarle la Supercopa a Boca) y destacarse para ganarse un boleto al Mundial, el gran sueño de su vida y uno de los motivos por los que eligió dejar atrás siete años en Atlético Nacional de Colombia, club en el que es ídolo absoluto y el máximo ganador con 13 títulos. «Sueño con el llamado de Sampaoli, con poder estar en la Selección», dijo al término del partido.
Ayer, en el 2-0 con goles de Borré y Palacios, una nueva actuación soberbia volvió a confirmar que para el equipo de Marcelo Gallardo quedaron muy lejos los problemas y las dudas en el puesto. Con él, ya nadie está pendiente de qué sucede en el arco, tal como ocurrió durante el segundo semestre de 2016 y todo 2017 cuando Augusto Batalla, Germán Lux y Enrique Bologna rotaron sin poder consolidarse.
Sobre sus posibilidades de llegar al Mundial, el número 1 de River comentó: «Hay que trabajar porque uno sueña con el llamado de la Selección. Esto es un trabajo de varios años. Debo seguir demostrando y tener un buen nivel. Yo estoy haciendo el esfuerzo. Es un sueño, una oportunidad única. Ojalá el llamado pueda estar, es lo que estoy esperando y es por lo que he trabajado todos estos años. Pero es una decisión del técnico».
Desde que fue titular en la victoria 2-0 ante Olimpo por la fecha 14, Armani nunca dejó su lugar y lleva 12 partidos consecutivos en el once inicial, siendo el jugador más regular. Frente a Racing, sumó su quinta valla invicta y acumula solo nueve goles en contra. Muchas veces, gracias a sus apariciones: luego de salvar el cero el jueves pasado en la única situación de peligro en el 0-0 con Independiente Santa Fe, anoche relució todo su repertorio.
Primero, a los 20 minutos del primer tiempo, desactivó un potente tiro de Lisandro López (también le tapó el rebote a Nery Cardozo, en offside). Luego, a los 33, contuvo un remate de Martínez, y finalmente, a los 37, mostró sus reflejos para sacar un gran derechazo de Matías Zaracho. En el inicio del complemento, ahogó a Martínez en un mano a mano y no lo dejó definir con comodidad cuando lo eludió, y luego confirmó todo a media hora del final cuando le sacó otro disparo a Zaracho.
Con presencia y seguridad en los centros, y sin complicaciones para jugar con los pies, Armani sostuvo a River cuando más lo necesitaba.
Teléfono Sampaoli. Ojalá se haga.