Guillermo Vilas. El más grande tiene su lugar en Mar del Plata, su ciudad. Allí estuvimos

Son momentos que van a quedar por siempre en mi corazón y en mis retinas. La vida de quien fue el ídolo de todos, en mi caso cuando era chico, se ve reflejada allí de la mejor manera, en el Club Nático de Mar del Plata. Afortunadamente pude verlo, pude sentirlo, pude emocionarme. Fue como si el propio Vilas, hubiese estado allí presente, detrás nuestro. Fue un trabajo de años, con el que se logró materializar lo que hoy es un espacio único en el país, que además cuenta con el acompañamiento del EMTUR que promocionará las visitas como en el resto de los museos de la ciudad de Mar del Plata.

Y como expresaba recién, parecía palparse en el ambiente la presencia de Guillermo. Tal como lo señaló el periodista Eduardo Puppo alguna vez, «Todo lo que verán aquí, tiene el ADN de Guillermo. Todo forma parte de su vida y permaneció durante años guardado en el altillo de su casa de Belgrano. Cuando él se fue a vivir a Mónaco me dejó las llaves de su casa y me autorizó a comenzar con este proceso que hoy ve la luz». Es una historia muy rica y Puppo, a quien también me dí el lujo en su momento de entrevistar, sigue trabajando para que todos la conozcan. Según dice: «la idea es seguir sumando objetos porque hay tantos que podríamos completar varios espacios como éste, pero realmente cuando uno mira esas fotografías, sus anotaciones, documentos, trofeos, ropa, raquetas, valora lo que fue su carrera. Una carrera que incluso lo puso como número uno del mundo, algo que seguramente se terminará reconociendo en algún tiempo a nivel internacional«.

Ojalá así sea. Por el momento, sólo puedo ponerme feliz con poder haber estado en ese lugar. Gracias a la vida…

A continuación las fotografías que obtuvimos y al pie de la nota, el video que ya compartimos en redes con ustedes.