PASO 2023. Hubo más de un millón de votos en blanco y sólo votó el 69% del electorado
24/08/2023
Guillermo Ibarra
Más de un millón de personas rechazaron toda la oferta electoral que se presentó a las últimas PASO, una tendencia que reunió casi 400.000 votos más que en 2019. Casi el 5% del electorado eligió el voto en blanco de las internas abiertas del pasado 13 de agosto. Junto con el ausentismo, que también aumentó, son parte de un fenómeno de apatía electoral que había comenzado en casi todos los comicios provinciales y que fue ratificado en la primera cita electoral nacional del año. Los partidos políticos ya están pensando en cómo convencer a un electorado desencantado por los problemas económicos y que siente, por distintos motivos, que sus demandas ciudadanas están insatisfechas.
El voto en blanco creció en la provincia de Buenos Aires, donde 582.843 personas expresaron su descontento ante las urnas. Esa cifra puede representar prácticamente el electorado completo de dos provincias pequeñas juntas, por eso los candidatos consideran fundamental revertir ese malestar ciudadano. El voto en blanco en territorio bonaerense creció desde el 3,4% de los votos de las PASO 2019 hasta el 6,5% en las últimas internas abiertas.
El ausentismo electoral
El alto ausentismo electoral, esa tendencia que también se había generalizado en las elecciones provinciales, se replicó en estas PASO nacionales: sólo votó el 69% del electorado, lo que representa un aumento histórico del ausentismo en primarias presidenciales. Fue la participación electoral más baja en una elección presidencial desde que se instauraron las internas abiertas, en 2011. El ausentismo se ubicó apenas 1,2 puntos porcentuales por encima de las últimas primarias legislativas, cuando todavía había restricciones por el COVID-19. La comparación con las internas abiertas de la anterior elección presidencial lleva esa distancia hasta 7 puntos de diferencia, ya que en 2019 la participación había llegado al 76,4 % del padrón. Concurrieron a las urnas casi 1,5 millones menos que en los anteriores comicios presidenciales.
Las tres principales fuerzas políticas se enfocarán, en las próximas semanas, en captar tanto a los votantes desencantados que faltaron a la cita electoral, como a los enojados que eligieron el voto en blanco. Es un botín que suma 11,5 millones de electores a convencer y que podría dar vuelta las elecciones generales de octubre.