Soana. Un fenómeno que no pierde vigencia

40 años después sigue generando, «prácticamente» el mismo entusiasmo. Hasta parece que los años no hubiesen pasado. Después del cierre de Cale, la noche de Navarro se encontró en una gran encrucijada. ¿Apostaría alguien sus esfuerzos a trabajar en un lugar que se reconvierta en el elegido por la juventud de Navarro? Afortunadamente sí hubo quien tomara la posta y fue la familia Zaremba, y digo la familia y no los hermanos, porque literalmente la familia entera se volcó al proyecto. Primero el boliche de la 24 y más tarde, Soana Vip (la del láser) ¿Se acuerdan?

Hoy con el paso de los años, muchos de los que fuimos partícipes de esa gran movida nocturna, solemos decir: «Pagaría por revivir sólo una noche de aquellas». Y acá es donde vuelve a aparecer la familia Zaremba, esta vez la de Roberto (el DJ) el menor de los hermanos. La propuesta  de este año hace unos meses, fue la de tener un revival de los 80′ 90’s y terminó siendo un verdadero éxito. Así surgió la posibilidad de una segunda noche conservando ese estilo y fue aún mejor. El entusiasmo creció y paralelamente con la llegada de los festejos de fin de año, nació la idea de una tercera «para alquilar balcones». Eso será el próximo mes en fecha a confirmar.

La noche vuelve a vivir; los habitués de la inauguración del 84 se entremezclan con jóvenes que apenas escucharon hablar de aquella disco de los miles de anécdotas. Todo en un ambiente inmejorable y acompañado de esa música que nunca dejaremos de escuchar. Gracias a los que apostaron y siguen apostando, vamos por muchas noches más; como «aquellas».