Subastan camionetas que corrían picadas en C.A.B.A. $1.050.000 para el Hospital Piñero
30/05/2018
Guillermo Ibarra
Las camionetas que participaron de la «picada» en la Avenida 9 de Julio en abril del año pasado, y por la que fueron condenados Alejandro Radetic y Alejandro Biscardi, se remataron a un millón de pesos. La recaudación fue donada al Hospital Piñero para comprar tres respiradores artificiales.
Hoy a la mañana, la Dodge Ram 1500 modelo 2014 salió al remate con un precio base de $ 500 mil y fue vendida en $ 590 mil, mientras que la Porsche Cayenne Turbo de 2004 se ofertó en un principio a 250 mil y se subastó en $ 460 mil.
«Gracias al remate se logró reunir 1.050.000 de pesos y ya los tiene el Hospital. Todo es inédito y tanto el director del Piñero, como el secretario de salud y Carlos Leiza, del Banco Ciudad, estaban muy conformes porque era la primera vez que se hacía una subasta de autos decomisados en beneficio del Hospital», indicó Ema Cibotti, presidenta de la ONG ACTIVVAS, que participó de la causa judicial.
En este marco, la dirigente expresó que este tipo de medidas muestra un camino preventivo «para hacer Justicia en materia vial y frenar a los violentos al volante». En medio del proceso judicial, la ONG elevó la sugerencia al juez interviniente de donar al hospital el dinero de los vehículos que se decidió decomisar, y entre otras actividades, también asesoró en los mensajes de seguridad vial que Radetic y Biscardi debieron compartir en sus redes sociales, como parte de su condena.
Al finalizar la subasta en la sala Santa María de los Buenos Aires, el Subsecretario de Atención Hospitalaria de la Ciudad de Buenos Aires, Aldo Caridi, destacó que a pesar de los «lamentables hechos» que se registraron con los autos, agradeció que el dinero sea destinado a la Salud Pública, en esta oportunidad al Hospital Piñero. «En el año 2016, se contabilizaron unos mil registros de ingreso hospitalario a causa de un siniestro vial. Esto indica que los hospitales recibieron, en promedio, 730 lesionados al mes y aproximadamente 24 por día», detalló el funcionario.
La picada fue durante la madrugada del 23 de abril de 2017 y se hizo pública tras la viralización de un video que subieron los mismos protagonistas a las redes sociales. Luego de un juicio abreviado que duró un mes y medio, y en el que los conductores llegaron imputados por el delito de «conducción riesgosa con daño agravado», los jóvenes fueron condenados a un año de prisión en suspenso, dos años de inhabilitación para conducir y el decomiso de sus camionetas.
Además, el juez Pablo Casas incluyó en su fallo condenatorio una decisión inédita para este tipo de casos, al condenar a los infractores por triplicar la velocidad permitida a «difundir una vez al mes, en su cuenta de la red social Instagram por la influencia que tienen en la misma, y la cantidad de seguidores, una campaña de seguridad vial, en imagen o video audio visual, que le será enviada mensualmente para tal fin».
Por su parte, Radetic confesó en TN que entendió lo peligroso de su actitud desafiante recién cuando el juez lo condenó: «No entendía que ponía en riesgo a otras personas. Tenía un exceso de confianza en mí mismo. Estaba convencido de que no iba a pasar nada. Yo también sufrí la muerte de un familiar en un accidente vial».
Incluso, el condenado reveló qué le dijeron su familia y sus amigos: «En mi entorno pensaron que fue una injusticia que me condenaran a mí, que ni siquiera choqué, cuando en total hay 25 muertes por día. Pero yo me equivoqué».
Fuente: TN