Y una tarde, la gloria volvió a vestirse de azul. E.F.I.N. gritó campeón en cuarta división.
31/12/2017
Guillermo Ibarra
Y no podía ser de otra manera. El mejor equipo del torneo de la Liga Lobense, merecía este final. Los vi juntos desde Cebollitas y realmente son un equipazo.
El partido de hoy fue algo atípico; raro diría yo. Un primer tiempo bajo un sol y un calor agobiantes, con mucho viento y muy escasas situaciones de gol. Una o dos de peligro para E.F.I.N. que evitó el muy buen arquero de Deportivo Coreano y ninguna para el rival, que no apeló demasiado al juego brusco, pero que no tuvo una sola idea de juego.
A pesar de eso E.F.I.N no podía. Otra vez, Mati Rocha manejó los hilos del medio, pero la pelota no llegaba a los de arriba.
Párrafo aparte para la hinchada de E.F.I.N., tal vez la más grande de la Liga Lobense, que se bancó estoicamente los 37 grados y en el arranque del segundo tiempo, empezó a hacerse sentir y exigir a los suyos.
Y sin embargo el segundo tiempo, en el comienzo no varió demasiado. Coreano aguantaba y tiraba pelotazos largos, para que sus delanteros se las arreglen como podían. Y otra vez no pudieron, porque estaba Onetto enfrente y paraba todo lo que le tiraban, intentaban por la derecha de su ataque y «El Boguita», los arrastraba. El partido se iba extinguiendo y cuando ya no había más piernas, Guido Bonfiglio se vistió de héroe y corrió como si el partido recién hubiese empezado. Fue el que mejor entendió como debe jugarse una final. Contagió a los suyos, y de qué manera. E.F.I.N., empezó a arrimar de a poco, y en una de las pocas claras que tuvo, le cometieron penal a Franco Polenta cuando se iba derechito al gol. El propio tanque convirtió, Guido siguió corriendo a todos, Mati hacía circular la pelota y atrás no había sobresaltos. Y así llegó el final tan ansiado, los abrazos, los gritos y la gran satisfacción para la banda del iglú. Otra vez en lo más alto, otra vez, donde la historia lo marca. 11 guerreros, que entendieron muy bien el mensaje de Leo Rivas y el Pini Farías, que también lo merecen como nadie. Un verdadero equipo, hoy tal vez sin brillar como otros días, pero era una final. Había que ganarla y la ganaron. Lo demás es anécdota, inclusive la calidad de las medallas y trofeos que les entregaron a los chicos. Pero tampoco importa.
Termina una etapa para muchos de estos chicos. Se acabó la Escuelita y ahora van a medirse con los más grandes, pero no importa. Todo es satisfacción esta tarde, para los chicos, para los hinchas, para los dirigentes, para el fútbol de Navarro.
Salud Campeones, me alegro de poder haber compartido este día con ustedes!!!
Click en las imágenes de abajo para ampliarlas y verlas completas. Y a continuación, el video del gol de Franco Polenta de penal y toda la fiesta del Campeón!!!